El ejercicio consiste en que cada autor tendrá que seleccionar la primera frase de una novela (NO el primer párrafo entero) y a partir de ella desarrollar su relato. El relato deberá ser completamente distinto a la idea de la novela original. No se trata de hacer un resumen de la novela sino una nueva versión, utilizando esa primera frase como entradilla.
Miguel de Cervantes
El Quijote
En un lugar
de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que estaba
un caballero de lengua larga, zapatos sucios y sin coche.
— ¡Esto no
puede ser, me ha dejado plantado!
José estaba muy
enfadado por todo lo que había pasado. Solamente había dicho “¡Para! que me
bajo” y María había parado y se había ido.
Así pensaba
mientras daba vueltas en la rotonda de la salida de Ocaña hacia Cabañas de
Yepes, en plena castilla. Estaba el sol en todo lo alto y continuaba dando
vueltas como si estuviera en una noria, esperando que María volviera; pero no
aparecía por el horizonte.
Buscaba una
sombra, pero solo había la que daban las olivas; comenzaba a notar el calor del
sol.
Todo empezó
por una rotonda:
—Pero hazme
caso, es por la primera salida. —Y María
continúa y se va por la segunda.
— ¡No me
haces caso, eres como tu hija! —dice José, poniéndose nervioso y dando a su voz
un matiz de ironía.
—Que le pasa
a mi hija, el que eres cabezota eres tú. —Así contesta María, peinándose con la
mano los rizos que le caen sobre la frente.
— ¡Yo, pero
si siempre haces lo que quieres conmigo, lo que me faltaba!
Se hace un
silencio incomodo, solo se oye el ruido del motor. Se ve una indicación que
dice “Yepes 40”.
—Ves por
aquí no es, te has equivocado, si ya lo decía yo, no hay quien pueda contigo.
¡Haz lo que quieras! —decía José, cruzando las piernas.
—Por aquí
también se va, de que te quejas.
—Si damos la
vuelta por Roma también llegamos, pon las dos manos al volante, encima
tendremos un accidente.
—Siempre
mandando, cállate majo. —María estaba subiendo el tono de voz, pues se estaba
cabreando.
— ¡Qué me
calle, pero si no abro la boca! tenías que ir por la derecha y vas por donde
quieres.
—Pero si
estas siempre hablando, no paras. —responde María con ironía.
— ¿Me estas
llamando bocazas?
—Si tú lo
dices, cariño. —le responde.
—Encima
recochineo, eres tú la que no me hace caso nunca, te pareces a tu hija.
— ¿Qué
tienes contra la niña, no la entiendes?
—Como que no
la entiendo, pero si hace lo que quiere, a ver si se larga de casa de una vez.
—Que mal
padre eres, solo tiene 35 años, a donde quieres que vaya, aún no ha amueblado
su casa.
—Claro,
luego las sabanas y los cubiertos, pero va siendo hora de que se marche.
—Así quieres
a tu hija, ya verás cuando se entere la pobre.
En eso que
llegan a otra rotonda y comienzan a chillarse.
—Aquí tienes
que dar la vuelta por completo para volver por donde hemos venido
—No, si
vamos por la derecha llegamos antes
—Que no,
vuelve. —y María gira por la derecha.
—No te
aguanto, ¡para el coche que me bajo! no ves que te equivocas
Ella tranquilamente
va parando el coche y se detiene. —Venga bájate. —no se lo cree, pero por no
dar su brazo a torcer abre la puerta y se baja. Cerrando con un portazo.
María le
hace una señal con el dedo corazón y se va.
“Veo venir
un coche allí a lo lejos, seguro que es ella. No sabe ir a ningún sitio sin mí.
Seguro que se ha perdido y en la siguiente rotonda ha dado la vuelta”.
Pensando
esto se levanta, se quita el polvo y se pone en el arcén esperando al coche.
Poco a poco se acerca a toda velocidad y pasa sin detenerse.
“Pues no, no
es mi María, ¿Dónde estará?”.
Un abrazo adictos.
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Jd: Me hiciste pensar en que pasaría si de pronto se encontrara el "Caballero de la triste figura" en su "lugar de la Mancha" del siglo XXI. Tremendo sofocón que se iba a llevar, más si se encuentra con hombres tan poco caballerosos como el de tu relato. Jajajaja
ResponderEliminarSaludos: Doña Ku
Muchas gracias por el comentario. Me alegro de hacerte sonreir. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gustó tu relato, me los imaginé discutiendo.
ResponderEliminarEso si, en la primera línea dice "no ha mucho" te comiste la mitad del "hace", se te pasaron algunos tildes y ojo con los tiempos en presente y pasado.
Un abrazo
Catapzia
Muchas gracias por el comentario, me repasaré el relato para aprender y mejorar al siguiente. Un abrazo
EliminarCoincido con Catapzia; las líneas antes del diálogo me dejaron un poco confusa. Sin embargo, el diálogo está muy bueno, divertido y dicen mucho de los personajes con las voces y acciones que planteas. Se lee en un tris!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias por el comentario, me pongo en ello para darle mas emoción. Me alegra de que te guste el dialogo, pues me puse a discutir con mi mujer para pillarle el truco. Un abrazo.
EliminarHola, JlDurán!!
ResponderEliminarTu relato es divertido, no dudo en ponerme del lado de María y dejarlo volver por su cuenta a la casa, jaja
Me sumo a los comentarios de Catapzia y Taty, el paso de un tiempo verbal al otro debes corregirlo, también usar comillas bajas, poner la edad en letras. "Castilla" te quedó en minúscula.
Si bien la consigna decía que debía usarse la frase entera, y tú la has cortado y arrancado tu relato antes del punto, quedó interesante la construcción y da pie al humor.
Saludos!!
Muchas gracias por tu comentario, como siempre aprendo mucho de ti. Me alegra mucho que te guste, pues me costó bastante hacer el dialogo de una discusión entre la pareja y tuve que enfadarme con mi mujer para oír los matices. Toda una experiencia. Lo de los números tienes razón se me paso y lo de “Castilla” también. Un abrazo y gracias.
EliminarSaludos:
ResponderEliminarRelato leido... esos dos si que no se callan eh.
Saludos:
ResponderEliminarRelato leido... esos dos si que no se callan eh.
muchas gracias por el comentario. Un abrazo.
EliminarMe he reído un montón con el relato. Los hombres y su manía de conducir por las mujeres cuando son ellas las que están al volante; con razón ella se hartó. Me ha gustado que el relato estuviese escrito en forma de diálogo, haciéndolo más ameno y gracioso. ¡Un saludo!
ResponderEliminarMuchas gravias por el comentario. Me alegro de que te gustase, quiero aprender con los dialogos pues me parece lo más dificil de hacer. Un abrazo.
EliminarMuchas gravias por el comentario. Me alegro de que te gustase, quiero aprender con los dialogos pues me parece lo más dificil de hacer. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstá muy divertido, los copilotos sabelotodo que pretenden que sigas sus instrucciones al detalle cansan a cualquiera ^^
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme. la verdad que los copilotos siempre estamos incordiando. Un abrazo.
EliminarEs muy divertido y consigues darle el ritmo adecuado, parece que les estás oyendo ja ja. No ha terminado de encajarme la manera de introducir la època actual. Algo me he perdido pero aún no se que es. Como siempre, un placer leerte :).
ResponderEliminarGracias por leerme, he forzado un poco la entrada, para meter el coche. Espero que no pierdas en la siguiente rotonda. Un abrazo.
EliminarA mí me resulta algo complicado los diálogos y a ti te salen de corrido. Enhorabuena por ello y porque la historia podría pasarnos a cualquiera, no digo nombres pero yo podría ser uno de esos.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por leerme y por el comentario. pero me tuve que enfadar con mi mujer para poder hacer el dialogo, no me salia su punto de vista. Un abrazo.
EliminarGracias por leerme y por el comentario. pero me tuve que enfadar con mi mujer para poder hacer el dialogo, no me salia su punto de vista. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre me ha sido difícil los diálogos, por el hecho de mantener un punto en el que el lector no se pierda con el vaivén del relato. Lo hiciste muy ameno.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, me gustan los diálogos pero no me salen bien. Todo se lo debo a los compañeros de adictos que me corrigen y me ayudan. Un abrazo
EliminarMe ha gustado mucho que contases la historia a través de los diálogos.
ResponderEliminarUn abracete
Antonio V. García
Gracias por el comentario, me ha costado regañar con mi mujer para poder hacerlo. Un abrazo.
EliminarMuy bueno, me ha encantado el final, buena decisión de María dejarlo solo para que refresque la mente, felicitaciones :)
ResponderEliminarGracias por el comentario, y por leerme. Un abrazo.
Eliminar¡Me ha gustado un montón tu relato! Me hizo sonreír, típicas discusiones y el colmo es como el señor mete a la "niña" jaja ¡Genial relato!
ResponderEliminarPD. Yo creo que se quedará un buen rato más esperando.
¡Saludos!
Gracias por el comentario, creo que estará mucho tiempo esperando. UN abrazo.
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