jueves, 29 de enero de 2015

Personajes entrometidos


Bases de Personajes entrometidos:

1. El ejercicio consiste en incluir en el relato un personaje literario conocido (vuestro favorito, por ejemplo). Tanto el género como la temática serán libres pero lo IMPORTANTE es que el argumento se base en el conflicto que provoque la intromisión del mencionado personaje. Como por ejemplo, una escena de amor entre dos amantes y que de repente aparezca Drácula.




Nuestro amigo



      Laura, no sabia que escribir sobre el tema de este mes, y he pensado en contarte la reunión que tuvimos el otro día en un céntrico café de Madrid, el café Gijón. Supongo que lo conoces, está entre Cibeles y Colón en el paseo de Recoletos y de siempre se han reunido allí escritores, poetas, pintores, políticos e intelectuales; desde hace más de cien años.
Seguro que no adivinas con quien estaba en el café, pues estaban varias amigas tuyas y seguidoras: Ariana, Déborah, Maga, Athena, Javier, Dora y Cloe. No te lo puedes creer, fue fantástico pues nos encontramos por casualidad en la Feria del libro que organiza Redbull después de Navidades. Fíjate que han venido desde Chile, Uruguay, México y desde  Múnich y nos hemos reconocido.

Cuando llegamos al café, estuvimos charlando y pedimos unos cafés, en total fueron ocho distintos: con poca leche, que si con una nube, que si muy corto, que si americano, con leche caliente y fría. El camarero muy correcto lo apunto todo y lo trajo perfectamente.

Nos fuimos presentando pues como ya sabes no nos conocíamos de nada, salvo de pertenercer a "Adictos" y la forma de conocernos fue también un poco simpática. Estaba en el Pabellón de la Feria esperando una cola para que me firmaran un libro de Laura Gallego, me suena el móvil, lo miro y era un correo que habías mandado tú diciéndonos que ibas a quitar el foro, una chica estaba a mi lado me vio el icono de Adictos y me pregunto si era del grupo. Le conteste que si y me dijo que ella también. Y Comenzamos a charlar. Nos presentamos y me dijo que se llamaba Dora. Me hizo mucha ilusión esta coincidencia. Entonces Dora dijo en alto: —¿Hay algún Adicto por aquí?— y salieron otros dos: Maga y Ariana y el grupo fue creciendo, son todas muy majas y simpáticas y poco a poco fueron añadiéndose al grupo los demás. —¿No te parece fantástico?— Me parece una coincidencia que ni aposta lo hacemos mejor.

Apareció por el café el "Pequeño Nicolás" acercándose nos dijo que era escritor, bueno que le gustaba escribir informes oficiales y que era un "adicto a la escritura". Se pido un café solo y corto con sacarina, estuvimos charlando toda la tarde.
Nos contó que en el partido del Real Madrid de copa contra el Atlético de Madrid se coló en los palcos vip del Bernabeu, sin entrada y le dejaron pasar, incluso se hicieron fotos con el. También nos contó que no se escondió en Málaga, como decía la prensa, sino que estuvo en casa de su tío que vive por cuatro Caminos, y más anécdotas que nos dejaron con la boca abierta. Luego después se fué y le tuvimos que invitar nosotros, no hizo ni intención de pagar.

Estuvimos en el café hasta las once de la noche y para darle la puntilla les lleve a "Platea" un local que tiene mucho ambiente y se puede cenar. Antes era la discoteca Cleofás, que la han reformado, esta en la plaza de Colón. Les gusto mucho y estuvimos hasta que cerro sobre las cuatro de la madrugada que después de despedirnos y quedar para otra vez nos acordamos de ti, y entre todos te mandamos un fuerte abrazo.

Un abrazo para todos los adictos, espero que no os molestéis por nombraros en este relato.





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jueves, 1 de enero de 2015

Carta a los Reyes Magos

Especial Navidad: Carta a los Reyes magos

Señores, llegó la Navidad, y en Adictos la celebraremos escribiendo. Como hace poco publicacmos el último ejercicio, el especial de Navidad será un reto fácil  porque dispondremos de poco tiempo para poder escribir. Veamos las bases:

1. El ejercicio consistirá en escribir una carta a los Reyes Magos. Habrá total libertad en cuanto a ejecuión, siempre y cuando se trate de una carta. En ella podéis contar y pedir lo que se os antoje, desde la Paz Mundial hasta calcetines sin agujeros.



El magnum






Queridos Reyes Magos:

Me vais a dejar que hable con Baltasar, desde pequeño cuando poniamos en casa el Belén siempre hablaba con Baltasar.

Baltasar, tengo un problema muy gordo. Otros años siempre pido para los demás: Que se paren todas las guerras, que no existan los horrores de la violencia y esclavitud en ningún sitio, que no tenga nadie en el mundo hambre, que se pongan de acuerdo todos para hacer algo bien, cosas parecidas que nunca llegan y deben de ser muy difíciles de conseguir incluso para ti, pero esta vez quiero algo para mí.

Sé que soy muy egoísta, pero te voy a contar lo que me ha pasado: Tengo diez y ocho años, soy un chico —muy importante para lo que te voy a contar— y este año he comenzado a ir a la universidad. Como me gustan las letras he escogido periodismo, en el curso de 325 alumnos solo hay 40 chicos. He tenido que hacer proyectos con muchas compañeras y me he enamorado de Piluca, una morenaza; que me quita las ganas de comer y para mi eterna felicidad nos han puesto en el mismo grupo de trabajo y ¡En el grupo solo somos 4! 

Pero todo no va a ser felicidad, hace unos meses cuando me hice unos análisis por saber cómo andaba de colesterol, me detectaron algo raro que no me quisieron decir, solo se lo dijeron a mis padres. Me dijeron que querían hacerme un tac, eso que te meten en un tubo grande y te pasas media hora oyendo unos ruidos terribles y con mucho frio.  Menos mal que me pusieron una mantita, pero pase mucho frio. Me chocó mucho,  pues me la hicieron de la cadera y eso es chungo. Al cabo de varios días me dieron los resultados y me dijeron que tenía que ir al urólogo, que habían encontrado algo sospechoso. Nada más que me lo contaron me acojone, pero hasta límites increíbles.

A todo esto continuaba tirándole los tejos a mi morena, y como ya sabes, ahora se llega muy rápido al sexo, lo estoy aplazando con escusas sin decirla nada de lo que me pasa. Pero ella insiste mucho y seguro que caigo pues como sabes la carne es débil.

Bueno, el resultado fue desastroso, me desmaye y todo. Me diagnosticaron cáncer en el pito, tenían que extirpar el furunculo lo antes posible para que no se propagara por todo el miembro.  Suponte lo que significo aquello para mí.  Se me hundió el mundo, mi Piluca y todo mi futuro. Le pregunté al médico cuanto me tenían que quitar y me dijo, como si nada, que era del tamaño de una avellana.  Me volvió a dar un soponcio y me caí al suelo. Me dijo que había que quitarlo lo antes posible y así fue. 

A los quince días me habían operado, y me negué a mirármela vendada, cuando me quitaron los puntos también me negué, pero tarde o temprano tenía que hacer pis. Hubo un momento que estaba solo en casa y decidí mirármela, poco a poco comencé a quitarme los pantalones y los calzoncillos con los ojos cerrados, estaba enfrente del espejo del armario, y menos mal, sino llega a ser porque estoy sentado me caigo. Es como si fuera un magnum con un bocado en un lado. 

¿Cómo se lo diré a mi Piluca, cuando me lo vea se va a descojonar? Un pito sin un cacho. 

Baltasar, lo que te pido para ti es muy fácil, que se me rellenen los huecos un poco. Que no quede ese bocado tan gordo.

Sé que lo necesitan mucho más los niños, que pasan hambre. Te hago un trato, si se me rellena un poco voy de voluntario con Piluca, al hospital del Niño Jesús. Estoy desesperado, ayúdame un poco. Si lo ves muy mal y prefieres mandar comida a los niños no te preocupes por mí, me pondré plastilina para disimular.

Un abrazo.





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